pequeños tips de granada

OTROS DETALLES DE LA GRAN SULTANA


Nuestra ciudad, con una historia de siglos. Con recuerdos de conquistas, guerras, tristezas y glorias. La ciudad - puerto comercial de Centroamérica y el Caribe, la más codiciada en los siglos de la piratería, por famosos corsarios y sanguinarios piratas. Asaltada, destruida e incendiada por más de cinco veces.

Aquí nació en el 1809, el primer grito independentista en la plazoleta y Casa De Los Leones, donde el Adelantado de Montiel refugio de la represión a innumerables próceres de la independencia y de la rebelión, contra el imperio español. Gente de renombre de la jurisprudencia, de maestros de la medicina y de la cultura han sido parte de su historia. Ciudad, de nacimiento de movimientos intelectuales, festivales culturales y disciplinas del arte. Toda esta vida y riqueza, le dieron y siguen dando un lugar de inevitable punto referencial de la historia y cultura iberoamericana. Es en fin una de las ciudades más visitadas y renombradas de toda América, y allende de los mares.

Pero, vuelve siempre mi “pero”, en mis humildes críticos escritos. El hedor en la ciudad es tremendo e insoportable. Existe según me informaron solo un 28 y algo por ciento de tuberías de alcantarillado, nos faltan solo un 70 y pico por ciento para cubrir el entorno principal de la ciudad. Ya ni hablemos de los barrios nuevos, donde no hay ni servicios generales. Las famosas pilas sépticas que iban a reducir la contaminación del lago y evitar que los arroyos de uso pluvial dejaran de usarse como basureros, hasta el momento no ha habido ninguna de las ultimas administraciones de la alcaldía que pudiera decirse hizo un trabajo digno de reconocerse.

El hedor de las cloacas en el centro histórico, y las heces de los caballos que recorren las calles, y que: Oime!!, como dice Milena, asustémonos!!, ahora cobran en dólares (y que no son pocos) por un paseo alrededor del centro de la ciudad y la costa del malecón, donde van dejando “regalos” de sus estómagos cansados. Se que todo el mundo tiene derecho a la defensa económica, mas en una ciudad turística, pero aun algo mas, si es un pasajero nacional mejor no lo llevan porque no se los van a pagar.

Pero volviendo al punto, algunos dueños de coches, (no todos), han hecho el mamotreto de poner un trozo de saco macen debajo de las ancas de los semovientes equinos, pero a una distancia que el caballo debería de haber practicado basketball con los Bulls o Lakers, para lanzar sus heces hasta el “saco”. Casualmente, hace poco tiempo, realizando una serie de fotografía para un libro que se pretende ayude a Granada convertirse en Patrimonio Universal de la Humanidad, con reconocimiento de UNESCO, a la directora de fotografía que acompañaba para ubicar los puntos mas virtuales y representativos de Granada, persona muy profesional y de renombre en ese campo, me comentaba que era insoportable que en cada esquina que nos deteníamos para tomar una impresión fotográfica, el hedor era tremendo y que casi nos corría a buscar otro ángulo. Trate de dar mil excusas como buen granadino, pero la realidad es que sencillamente el hedor era insoportable.

Otra consecuencia de esto es: las heces, además de su peculiarismo “perfume”, que dejan por todas las calles, cuando se secan nos van dejando un polvillo que flota en el ambiente y que produce desde alergias hasta serias afectaciones infecciosas como la bronquitis hasta gusanos pulmonares (“dyctocaulus viviparus”), que es una enfermedad propia del animal, ganado ya sea equino bovino, caprino, y claro también canino, es decir no es típica enfermedad humana y muchas veces difícil de detectar, contaminando a peatones de todas las edades. Principalmente los niños, que sus narices están mas cerca del suelo.

Después de todo esto, ahora los han “adornadado” con unos florones de cintas de “mantequilla”, con colores que lo menos que hacen es verlos ridículos. Ah! y sin hablar de sus condiciones físicas, pues dan lastima ver como se pueden contar sus costillas y restos de su esqueleto, bueno, hay unos pocos que no. Las estructuras, asientos y herrajes, junto con sus condiciones de servicio deberían tener comodidad y seguridad, pues también hay mucho que decir de esto, porque andan ya caminado por “Gracia de Dios”.

Creo, y es muy importante que debemos buscar como ayudar a estos empresarios de coches, a conseguirles además del financiamiento para mejorar sus instrumentos y animales de trabajo, entrenamiento y conocimientos de veterinaria y zootecnia, para que la ciudad verdaderamente conserve este servicio de transporte que desde hace siglos a sido de uso cotidiano y que ahora se volvió parte del atractivo turismo granadino.

Obviamente este es un trabajo de nuestra nueva y eficiente alcaldía, que es quien cobra los impuestos de estos vehículos y que son encargados también de la limpieza de la ciudad, o talvez se puede sensibilizar algún filántropo granadino consciente con poder económico, y/o a los pequeños bancos, o micro financieras que ostentan decir de que “apoyan” a los sectores de la micro y mediana empresa, para que se restauren estos vehículos y se les de condiciones, que si valga la pena presentarlos como atractivos turísticos y de uso cotidiano, y reconocerles sus verdaderos honorarios. Escribo esto casualmente porque si existe alguien orgulloso de su ciudad soy yo, y no me gusta que me digan exógenos, cosas que no puedo negar ni aceptar.





MARIANO MARIN mmarin55@gmail.com

Historiador y Cineasta