DESPALE Y DESLAVE EN LA ISLA DE OMETEPE

Viajo con frecuencia a la isla por razones familiares, de investigación y por gozar de su increíble e inmensurable belleza. En otras ocasiones he escrito de Ometepe sobre temas que considero de importancia desde el punto de vista sociocultural, turístico y económico. También, y con mucho mas valor, sobre el medio ambiente de nuestra maravillosa naturaleza. Ver los volcanes en un atardecer o e n un amanecer porque no, desde las alturas de Los Ramos y apreciar todo el Istian (istmo que une los volcanes de la isla) es un espectáculo digno de apreciar y guardar en nuestra memoria.

Pero, siempre hay un pero cuando escribo estos pensamientos, no puedo obviar lo que que ya hace tiempo denunciamos en otro escrito. El despale de los dos volcanes continúa a vista y paciencia de las autoridades locales. El sábado pasado me facilitaron una foto satelital donde se puede apreciar como las peñas o antiguas lavas, que rodean la parte noroeste del Concepción, Que hasta hace poco tiempo han sido las guardianas y protectoras de la parte boscosa mas poblada del volcán, en el noreste del municipio de Altagracia y que es la que ha permitido que los cultivos de esas comarcas como Pul, San Miguel, San José y otras aledañas sean beneficiados por las lluvias y un clima fresco, esta ahora llegando a un limite crítico. Esto lo puede observar cualquiera que tenga acceso al google y busque la isla y trate de ubicar las zonas de las laderas de los dos volcanes.

En un primer momento fue el algodón, el tabaco y la ganadería la que se encargo de “pelar” el lado sur oeste, es decir Moyogalpa /San José del Sur. Después vino la búsqueda de la leña ya fuera por necesidad o por negocio que alargo sus tentáculos de destrucción. Pero en mi ingenuidad me queda la esperanza y la idea de encontrar a así como LOT al menos unos cuantos coterráneos que nos propongamos a buscar soluciones inmediatas y mediatas y a largo plazo para recuperar el bosque trópico seco que aun queda en la zona de San José del Norte.

Ya en las laderas del noreste del Maderas están despalando para sembrar la postrera y preparando para el próximo año, con el antiguo método de incendiar el campo y “evitar la fatiga” de hacerlo con otro método, o lo que es peor aun, el uso cotidiano del Gramoxone en vez del azadón también “para evitar la fatiga”. Cosas como estas coadyuvaron al deslave que destruyo y arrasó los pueblitos del lado sur del maderas. Pero parece que esa tragedia, nuestra memoria la olvido, como la de “Doris” la novia “Nemo”:24 segundos.

Varias veces he llegado a la isla y me encuentro que hay seminarios, talleres y conversatorios sobre la prevención de desastres naturales y veo que se involucran a jóvenes estudiantes y gente de la población cercana a las zonas mas sensible y realizan campamentos, etc…, eso esta muy bien pero ¿se esta reforestando alguna de estas zonas? Se esta implementando el terrazeado en las siembras para evitar la erosión, se esta haciendo algo que visiblemente podamos decir: “hombre!, parece que ahora si estamos haciendo algo bueno”.

Tuve la suerte este fin de semana, de encontrarme por una casualidad, en la reserva biológica del Charco Verde, con Rubén Ribera, propietario de la reserva, al coordinador de CARE en la región, al responsable de Relaciones Internacionales de la alcaldía de Moyogalpa, y al Jefe de Información del diario La Prensa y platicamos brevemente sobre el tema, y les recordaba que en tiempos de la administración de los alcaldes Ing., Sánchez de Moyogalpa y el Ing. Flores, de Altagracia, les había entregado una breve propuesta de amortiguamiento de la erosión, con un proyecto piloto de siembra en las laderas del volcán Concepción con Vetiver. Hasta hoy, nunca recibí ninguna inquietud u opinión al respecto. Espero que talvez gracias a estas platicas iniciales en el Charco Verde y a estas cortas notas que escribo, nos ayuden a sensibilizar a nuestra población y resto de autoridades para echar andar algo mas tangible y practico, en menor tiempo, que el ritmo burocrático acostumbrado que como sabemos, las respuestas llegan hasta que sucedió el desastre y lo que queda es lamentar que: “ la pobre gente sufrió o murió” y luego las fotos en los diarios y la televisión, de restos de muñecas o juguetes de los niños que desaparecieron en la corriente que se los llevo al fondo de las aguas del Cocibolca. Esperemos que esto con la ayuda de los organismos responsables, autoridades, pobladores de la isla y Dios nuestro Señor de los Cielos, no suceda


MARIANO MARIN
Isleño, Cineasta e Historiador

mmarin55@gmail.com