SALVEMOS EL CONCEPCION
(SALVEMOS LA ISLA)
POR:MARIANO MARIN
Con 1610 metros de altura y con un cono casi perfecto, desde la lejanía podemos ver al Concepción, la belleza de uno de los volcanes más importante nuestra historia y nuestro país. Siguiendo la profecía y huyendo del sanguinario imperio, los nahoas-toltecas vinieron desde Tula, ciudad de atlantes y sabios, centro de la ciencia y la cultura de la civilización más importante del mundo antiguo de nuestra América. Guiados por la idea de que encontraría un lugar en medio de las aguas donde habrían dos volcanes uno de fuego y otro de agua, que sería el lugar donde deberían de radicarse.
Sin embargo, varios siglos después con la llegada de los españoles, la tala de los árboles que exportaron para la construcción del escorial y otros palacios, hecho de forma indiscriminada, fue causante de erosiones en las laderas del volcán Concepción, posteriormente en los siglos venideros la producción de tabaco y de ganadería aumento los cortes de grandes árboles maderables o no, que actualmente están causando el peligro de un posible desastre natural que puede arrasar, los pueblos de la Comarca de San José del Sur. La ladera suroeste y sur del volcán, están en un inminente peligro de deslave en seco o de agua y lava en invierno, que produciría inmensurables daños, no solo a la tierra y a los cultivos, sino y principalmente a los habitantes de la zona. Ya en otros escritos he expresado esta preocupación, oralmente y por escrito, he presentado a distintas personalidades tanto de la autoridades de la isla de Ometepe, a organismos ambientalistas y amigos de la naturaleza, isleños y del continente, de este “problemita”, que aun creo, podríamos hacer un esfuerzo y echar andar un proyecto a plazo inmediato, pues el tiempo se esta acabando a marea agigantada, pero como oír llover nos hemos hechos los sordos o los suecos, como decíamos antes.
En un articulo anterior había propuesto que los estudiantes de los diferentes colegios de la isla y habitantes voluntarios apoyados por Marena pudiéremos regar semillas de Vetiver y de árboles de rápido crecimiento como el Nim, antes de la entrada del invierno y al final de la postrera, para por lo menos dar un primer paso de ayuda a la madre tierra y a nuestro querido Concho. Claro no debemos quedarnos allí. Debemos también conformar un grupo de sostenimiento que se encargue de darle seguimiento a esta probable solucion. Hay isleños como el Msc. Ramón Castillo, de Altagracia que además de conocer y ser de la isla, puede apoyar en un proyecto como este, con todo el conocimiento profesional que tiene, ya que es graduado en esta disciplina de salvar la naturaleza. Por otro lado, creo deberían participar también personajes como los Hijos Dilectos de la isla, Moisés Ghittis, Duglas Céspedes, los dueños de hoteles como Rubén y Ramiro Rivera, Carlos y Sonia Flores, Duvaldo y Alicia Briceño, Nora Gómez, etc.…, y por supuesto, los dos nuevos alcaldes, quienes deberían de apoyar en la logística y consecución de fondos con organismos, que estoy seguro estarían dispuestos apoyar un proyecto como este. Tal vez así, y aunque no ganemos ser una de las “Siete Maravillas Naturales del Mundo”, si será por siempre nuestra maravillosa isla sagrada de Ometepe.
miércoles, 25 de febrero de 2009
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