martes, 17 de agosto de 2010

FIESTAS DE AGOSTO EN GRANADA 2010

FIESTAS DE AGOSTO EN GRANADA 2010

Hace ya muchos años, o tal vez no tantos, los niños jóvenes y la gente del pueblo granadino se regocijaba de poder celebrar las fiestas agostinas en honor al Virgen de la Asunción. Se organizaba desde muchos meses anteriores como se iba a celebrar la misa, y la diversión. El espacio y orden de los chinamos, la rueda de chicago, los taburetes, de un hindú que se quedo a vivir aquí aun después de que su mujer, granadina, se murió. Habían los juegos de la herradura, tiro al blanco con rifles de aire comprimido, los aros a las botellas, ruletas, fritangas, los sorbetes de carrito, la barrera de toros que era una de las diversiones más importantes, y por supuesto los salones de la Cruz Roja, el Club Rotario, el Club de Leones, etc.., animados con grupos y orquestas de Granada, como la Jazz Sultana, Los Duros, Los Rollings, etc.…, en los atrios tocaban los Chicheros y diferentes lugares que ofrecían comidas y bebidas, todo de una forma que aunque a veces amanecían, no había escándalo ni nada fuera de control. . Los típicos problemas de alguien que se pasaba de tragos o de un raterito o de un loquito típico del pueblo que jodi…, existían, pero siempre hay alguien así.
Nosotros, chavalos, nos íbamos a los juegos, o a la barrera, o a tratar de ganar un juguete de los chinamos de la suerte. Ya un poco mayores, nos tratábamos de colar en las fiestas de los salones que nombraba antes, por supuesto tratando entrar sin pagar, pero al final siempre lo teníamos que hacer. La gente de la ciudad y los que venían de otros lados, o de la capital, también se quedaban a veces en las casas de las familias o de los pequeños hoteles que existían en la ciudad. Era un ambiente de alegría y placer pueblerino claro, pero muy sano
Un día anterior a la celebración de la fiesta traían los toros de una finca cercana y los metían en un burladero, donde permanecían durante una semana. No sé como comían o sobrevivían pero ahí estaban, por las tarde hacer la jugada de toros en la barrera animada siempre con los Chicheros. Tenía sus palcos, para gente con dinero y otros palcos menos costosos y los chavalos que nos colábamos por las cercas o toril. Más tarde nos íbamos a la casa y nos cambiábamos con un mejor traje, camisa y pantalón de acuerdo a la situación, perfumados con Old Spice, 4711, María Farigna, u otra de las colonias de moda en ese tiempo. Buscábamos a las chavalas que nos gustaban, las invitábamos a la fiesta o a los salones, y así durante una semana Granada tenía su fiesta en honor La Virgen Patrona De Las Fiestas.
Hoy, en este siglo 21, todo es distinto. Las cosas cambiaron radicalmente. A pesar de la revolución, o de los cambios sociales posteriores, las cosas se salieron de las costumbres culturales y religiosas. La “fiesta”, es con una corrida salvaje de unos pobres toros, mal comidos, que embravecidos por los golpes que les da la gente corren peor en San Fermín, sin control y guiados hacia el lago destruyendo a su paso lo que encuentran. El año pasado murieron dos personas, un caballo y hubieron varios heridos, eso es lo “alegre” de la fiesta. Luego viene la hípica. U desfile de caballos, de razas muy costosas, montados por sus dueños o amigo de los dueños, que no los saben montar, mucho menos dominar, y además borrachos con vasos y latas de cerveza en sus manos, se suben a las aceras, sin importar a quien pueden maltratar o herir, o matar. Las calles por donde pasan estos montados, están en sus bordes atiborradas de toldos de distintas compañías, especialmente de la cervecería y de la Flor de Caña, que con chavalas en mini- minifalda, se encargan de ofertar y vender sus productos. Esto son sitios que se compran a la alcaldía y al comité de la fiesta. No toman en cuenta espacios para las personas transeúntes ni la libre circulación. Las calles aledañas o cercanas se parquean vehículos de todo tipo, aun sobre las aceras.
El obispo mismo, tuvo que decir en la homilía del domingo, que el ruido de los que ponen los toldos y los parlantes de las compañías participantes, cervecería, otras, como Movistar y/o Claro no lo dejaron descansar ni dormir. Además, hizo la reflexión de los costos de esta “fiesta” que se gastan en pólvora y alcohol, alquileres de espacio para los benditos toldos, que alcanza a mas cincuenta mil dólares. Y si tomamos en cuento el valor de los equinos del desfile es una exagerada cantidad que se podría ocupar para algo más útil, para ayudar a los niños en el orfanatorio, o los viejitos del asilo, o el hospital. Para colmo le pusieron toldos a la entrada del Palacio Episcopal y no lo dejaban entrar ni salir. Escuche que fue a reclamar a los dueños de que los quitaran porque era imposible que no le dejaran espacio libre ni en su propia casa. En esa misma calle a pocos metros más arriba, una camioneta a alta velocidad se paso llevando uno de los toldos poniendo en peligro a los que estaban trabajando. Y personas que caminaban por el lugar.
Esto creo, que es un evento que se convertido en algo que ya se salió de control de las autoridades, del mismo comité de la fiesta, de la alcaldía, y el club hípico, que ya no pueden regular ni la cantidad de participantes, ni los efectos y daños colaterales que tiene el desfile. Me parece que es incluso una vulgaridad total, el comportamiento de los montados, y lo que se ve en las calles donde la gente hace sus necesidades fisiológicas (si tomas grandes cantidades de guaro y cerveza, es lógico), en cualquier parte, sin importar niños, mujeres o persona alguna pase en ese momento. Eso según algunos inconscientes es “alegría agostina”.
Pero esto no queda allí, al día siguiente las calles de toda la ciudad, están repleta y “rebosante” de basura orgánica, inorgánica y de una hediondez, indigna de una CIUDAD QUE QUEREMOS CONVERTIR EN DESTINO TURÍSTICO Y PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD. Si esto es celebrar a La Virgen De La Asunción los católicos y resto de granadinos estamos muy mal. Y sin dármelas de santo, que no soy, claro está, creo que después de Santo Domingo, ésta se volvió la fiesta más peligrosa y pagana del país.

MARIANO MARIN
Historiador, Cineasta Granadino- Ometepeño
mmarín@cablenet com.ni

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