sábado, 23 de mayo de 2009

ometepe, y si ganamos el galardon?

OMETEPE, Y SI GANAMOS EL GALARDON?


Estoy muy feliz de que nuestras autoridades isleñas, medios de comunicación, organizaciones y personas estén apoyando la campaña para que nuestra isla de Ometepe sea una de las siete maravillas naturales del mundo moderno. Y estoy muy feliz también que nuestro ministerio de turismo apoye esta campaña. Pero tengo, como siempre el negro, una inquietud, más bien varias inquietudes que quiero compartir. Por el momento, entre ellas van estas:

Ser la séptima maravilla del mundo significa estar en los ojos y oídos del mundo entero.

Significa también estar en el plató del cine y Tv. y medios de comunicación tanto escritos como intermedia.

Significa ver la isla como una maravilla y así también cuidarla. Es una responsabilidad que no se yo, si podemos hacerlo bien, o como todo aquí, vamos ir aprendiendo en el camino?

Bueno, esto de dar responsabilidades es una de las cosas que el nica está acostumbrado, pero aceptarlas, eso si es un problema.

Me da miedo que con el llegar a tan ansiado lugar de las maravillas, de pronto nos quedemos cortos, en el sentido de, asumir estas responsabilidades; y de llevar a cabo un plan de mantenimiento, de cuidado y resguardo, tanto de nuestra naturaleza como de nuestra vida misma.

Porque al llegar a este lugar, también va a llegar toda clase de gente. Va a venir gente buena, y gente descuidada y gente peligrosa y gente mala.
Y esto es un gran problema porque la ingenuidad, lo naïf de la isla y su naturaleza y su belleza se pueden opacar, y convertir en un centro de distribución y consumo de drogas, de prostitución, crímenes de uno u otro calibre, y además todas las enfermedades venéreas o de otra naturaleza, que ya conocemos y las nuevas por conocer.

Vuelvo a preguntar: estamos el pueblo isleño, el gobierno, autoridades y visitantes, nacionales y extranjeros claros de la responsabilidad de cuidar una maravilla de la naturaleza como la isla de Ometepe?
Eso querido Wilbert es otra historia.



Mariano Marín

No hay comentarios: